Recuperar y aprovechar el agua de lluvia es una técnica que ya inventaron los romanos y que hoy día tiene más sentido que nunca.

Queremos explicarte en esta guía paso a paso, como saber qué depósito encaja con nuestras necesidades y sacar el máximo partido al agua de lluvia

Ventajas de recuperar el agua de lluvia

• ¡Es Gratuita!
• Es un agua pura, limpia y sin cal
• Ideal para el riego, las plantas agradecen que no tenga ni cal ni cloro
• Ahorramos en la factura del agua
• Nos permite regar aunque esté prohibido con agua de red
• Ayudamos a conservar los recursos hídricos de nuestro territorio

1º Calculamos la necesitad de agua no potable que tenemos

Debemos decidir para que vamos a utilizar el agua de lluvia para así calcular aproximadamente cuanta agua de uso no potable necesitamos. Los usos del agua de la lluvia son principalmente el riego, la piscina, el inodoro, la lavadora y la limpieza.

El uso más común es el riego porque no requiere de grandes instalaciones y se necesita siempre gran cantidad de agua. Para utilizarlo dentro de casa en el inodoro o lavadora, necesitamos unas instalación paralela de agua no potable. Esto se puede hacer fácilmente en nuevas construcciones.

2º Cuanta agua podemos recoger

Para recoger el agua lo ideal son los tejados o superficies limpias como terrazas. Como más m2 de recogida, más agua podremos recoger y antes se llenarán los depósitos que nos dan constancia en el suministro.

Tambien es importante ver si podemos llevar toda el agua al mismo punto para almacenarla junta o no se puede y necesitaremos varios depósitos.

3º Donde colocamos el depósito y de que espacio disponemos

Debemos decidir donde tenemos espacio para colocar el depósito preferentemente en un lugar donde el agua llegue por gravedad de la zona de recogida, generalmente el tejado. Si no llegase por su propio nivel, siempre podríamos utilizar una bomba de achique para elevar el agua al un depósito a más altura.

La decisión importante aquí es si colocamos un depósito en superficie o soterrado. Las 2 posibilidades tiene ventajas e inconvenientes

Depósito de superficie

Escoger el depósito ideal

Teniendo en cuenta los 3 factores anteriores debemos tomar una decisión de que opción escoger en nuestro caso.

Hay otro elemento a tener en cuenta, que es el clima del lugar donde nos encontramos. Si estamos en una zona donde llueve poco o de golpe, como por ejemplo el clima mediterráneo, siempre debemos pensar en un volumen un poco superior, para aprovechar la recogida en las tormentas y periodos de lluvia. En cambio, una zona con clima húmedo, podemos escoger modelos con volúmenes más pequeños.

Aquí les dejo algunos ejemplos para guiarse:

Jardín pequeño con un tejado medio: Un depósito de alrededor de los 500L Ver modelos 500L

Jardín grande con tejado medio: Depósito de alrededor de 2.000L Ver modelos 2.000L

Jardín, limpieza y piscina: Depósito de alrededor de 5.000L Ver modelos 5.000L

Jardín, limpieza, inodoro y lavadora: Depósito de alrededor de 10.000L Ver modelos 10.000L

Instalación y mantenimiento de tu depósito

La instalación de un depósito depende de si es un depósito de superficie o enterrado. Pero en todos los casos las conexiones son sencillas. Es importante colocar un filtro para limpiar de impurezas el agua.

El mantenimiento del depósito es sencillo, en algún momento que está vacío o con poca agua, limpiar el fondo de poso acumulado y suciedades. Si tenemos un filtro, el mantenimiento es mucho menor porque casi no entra suciedad.

Preguntas frecuentes al comprar un depósito para aguas pluviales

¿Es importante utilizar un filtro para el agua de lluvia?

Colocar un filtro antes de almacenar el agua es importante para que se almacene limpia. Hay varios tipos de filtros que se adaptan a los depósitos, desde filtros de bajante, se parador de hojas, a arquetas para depósitos soterrados. También hay depósitos soterrados que llevan el pack de filtración a la entrada del mismo depósito. Puedes ver todas las opciones de filtros aquí.

¿Cómo recoger agua de lluvia para riego?

Recoger agua de lluvia para riego es un proceso sencillo que requiere de un sistema de canalización adecuado. Debes instalar canaletas en los tejados para dirigir el agua hacia un depósito de almacenamiento. Además, asegúrate de tener un buen sistema de bombeo si necesitas distribuir el agua a diferentes partes de tu jardín.

¿Necesito una bomba para dar presión al agua de lluvia almacenada?

Esto dependerá del uso que demos al agua y la ubicación del depósito. Podemos ahorrarnos la bomba cuando tenemos un depósito de superficie y con la misma presión podemos regar con una manguera o sacar el agua manualmente. Si este no es el caso se coloca un bomba, en muchos casos sumergible, para dar presión allí donde necesitamos el agua.